domingo, 10 de octubre de 2010

San Juan de Ortega, 6 de Octubre.

El desayuno en el albergue Cuatro Cantones fue riquísimo. Eso si Elena, no había colador para las natas. El espectáculo del cazo de la leche no era muy edificante. Delante de mi  por el Camino va Fernando. Fernando es portugués y tiene cuatro hijos de tres mujeres distintas. Va a Santiago por motivos espirituales y me cuenta cosas sobre eso: empieza bien, hablando del destino, pero luego habla del libre albedrío, los gnosticos y cuando me doy cuenta estamos hablando de alquimia. No está mal.

El primer pueblo que pasé fue Tosantos. Tosantos tiene como patrona a la Virgen de la Peña y su su ermita está en una cueva. Ni que decir también está en una cueva. No lo dije en su día, pero en la plaza de Nájera había decenas de personas negras esperando que se los llevaran a trabajar en la vendimia. Partían el corazón. Duermen en la calle a la espera de que alguien se los lleve y vienen de otras zafras de la península como las de la fresa, la aceituna o las que sean. También en aquella zona hay muchos sudamericanos, lo que una carimática presidenta de asociación de vecinos de Güímar llama "MachuPichus" sin darse cuente de que en ella no resulta tan gracioso como en la irreverente serie de televisión. En realidad, no resulta nada gracioso. Me gustaría ver que nombre le pondrían a ella en Oslo, en Londres o en Berlín si tuviera que ir a trabajar allá.

Después de Tosantos vienen Villambista, Espinosa del Camino y Villafranca de Montes de Oca. Al salir de Espinosa vi las ruinas del convento de San Felices que son ¡del siglo VI!. Hasta risa me da. A partir de Villafranca empieza una pechada tremenda y el paisaje, que lleva días siendo llanos inmensos de cultivo de cereal, pasa de nuevo a ser un monte espeso. En los Montes de Oca, viven muchos jabalíes, corzos y hasta algún lobo. En el pasado, los bandidos se refugiaban en él para matar y robar a los peregrinos que lo cruzaban. Yo, como soy hijo espiritual de Felix Rodríguez de la Fuente, iba privado a ver si veía alguno, pero no tuve suerte. Eso si, el monte es espectacular y en los charcos vi las huellas de los jabalíes cuando van a "trompiar" alli por las noches. Esto le gustaría mucho a mi sobrino Miguel.  Son doce kilómetros de bosque cerrado en los que no me crucé absolutamente a nadie. Bueno si. A alguien si que me encontré. Resulta que el Camino de Santiago tiene un paralelismo con el juego de la Oca al parecer, y uno de los argumentos que se esgrimen para esto es el propio nombre de estos montes. Pues cuando yo casi iba saliendo, me encontré de frente con otro peregrino, con una malla de esas para disfrazarse de esqueleto. De lejos era un esqueleto tal. Yo pensé: "¡coño, ¿ya estoy en la casilla de la muerte?". Él iba como haciendo la gracia, a ver que cara ponían los peregrinos.

En el punto más alto de los Montes de Oca, hay un monumento muy sencillo muy bonito, con poemas de Miguel Hernández (no mi sobrino, sino el otro) porque allí fusilaron a trescientos republicanos. Se queda uno seco con esas cosas.

Finalmente llegúe a San Juan de Ortega. Resulta que no es un pueblo, sino un santuario que en el pasado era imprescindible para hacer la travesía por estos montes. La iglesia es fantástica y el convento también debió serlo aunque está casi en ruinas. No hay mucho que hacer en toda la tarde excepto visitar el monasterio. La reina Isabel la Católica lo favoreció mucho porque la ayudó a quedar embarazada. Bueno, el monasterio y Fernando el Católico que también hizo su parte. Para quedar embarazadas, reinas e infantas venían aqui y se ponían el cinturón del santo. No está mal la cosa. Otra cosa increible del monasterio es el Milagro de la Luz. En un capitel de una de las capillas, un rayo de sol entra los días del equinoccio de primavera y otoño e ilumina una serie de escenas relativas a la Anunciación. Por lo visto la gente viene a montones a ver eso.

El albergue de San Juan de Ortega está fatal. Yo creo que está tal y como lo dejó el propio santo. Sin embargo, he comprobado que los albergues con menos adelantos, son aquellos en los que mejor se duerme. La gente, para no coger hongos, se queda quieta todo el tiempo en la camita y eso conviene.

Por supuesto, siguen desfilando morcillas de Burgos, sopas castellanas, huevos fritos con chorizo y todas esas cosas que harían que le saliera un sarpullo a mi dietista de la Farmacia San Pedro.

5 comentarios:

  1. Ya se te empezaba a echar de menos...,incluso diría que a preocuparnos tu silencio. Ahora, que cada día se sumaban más seguidores al Blog, de repente dejaste de escribir.
    Bueno, ya sólo te queda ponerte al día, que estás atrasadillo...No nos vuelvas a dejar otra vez en ascuas, eh!! jejeje. Saludos.

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  2. Hola Pedro, desde Segovia también te seguimos.
    Ya te habrá cogido la lluvia. Espero que no te hayas arrugado y aunque llueva hayas seguido. Al final son los dias que más recuerdas. Con un poco de suerte haste te nieva.
    Si tienes algun percance llámame y en unas horas estoy donde estes a buscarte. Pongo el GPS que yo si lo tengo actualizado (no como el senegalés que se fue la semana pasada a un pantano siguiendo su GPS) y estoy ahi.
    Me parece bien que te aproveches de tus amigos. otros lo hacen mucho más y no lo reconocen. Aprovéchate, sobre todo si es de mi hermano.
    Le dije a mi hijo Luis que estabas haciendo el camino de Santiago, que si sabia quien eras y me dijo: Claro que si,¡El cura de Güimar!

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  3. Oño Pedro Damián ¿Dónde andabas? Mira que dejar al personal en ascuas un par de días. Me dejaste compuesto y con un mapa lleno de alfileres, que distraigo de la última afición de Mary el password. Algo insólito e indicado para revolver la casa en busca de retales olvidados mientras yo me desespero por coger el ordenata entre patrón y patrón.


    Por tu olvido he sufrido destierro cibernético, a la voz de: vez como se aburrió ya no escribe. Lee la prensa y déjame un rato a mí que necesito unos patrones de password para fabricar una colcha. Gracias por el segundo de terapia cibernética.


    Bueno Pedro, que encantado de leer tus venturas en la purga de tus abandonos. Es genial lo doña Isabel. Pero me quedo con tu pecado de gula algo en lo que te sigo, sobre todo si se pueden acompañar con un buen caldo. Animo y adelante

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  4. Y el tiempo? ¿te has mojado? ¿qué haces cuando llueve mucho y te pilla por esos campos?

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  5. Por si nadie te lo ha dicho, que lo dudo, Rafael Yanes está entre los 10 finalistas al premio planeta con su obra Chacayca... Seguro que te alegras como nosotros

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