domingo, 10 de octubre de 2010

Belorado, 5 de Octubre

De nuevo volví a salir de noche esta mañana. No me gusta hacerlo y además, la duración del día decrece a pasos agigantados. Hasta las siete y media o más no se ve ni tres montados en un burro. Sin embargo, la mayoría de la gente se comienza a mover en sus camas y a hurgar en las mochilas y a hacer ruido con las bolsas, como si fueran Caridad, que en paz descanse. Total, que me boto pa la calle. No lo dije, pero una de las cosas estupendas del estupendo albergue de Santo Domingo de la Calzada es que ayer, durante la tarde vino un practicante y fisioterapeuta gratis a atender a la gente. Yo me lo planteé porque cuando estás cansado, que te toqueteen los pies es una gozada, pero no tenía ni una mísera llaga que enseñarle, asi que me quedé sin masaje ni cura. Caminando, caminando, llegué a Grañón, que está alineado totalmente con el Camino. Esto es muy frecuente en la mayoría de los pueblos pequeños. Realmente son parte del Camino. Me desayuné frente a su iglesia en una venta-bar, al estilo de la de Miguel el de Carmita, en San Pedro Arriba. Salí de Grañón con el subidón que da la barriguita caliente y al bajar de la colina donde está, tiré por una recta hacia Redecillas del Camino. Yo iba de romántico: que si la tierra, que si la mañana, que si los pajaritos. Un tractorista me tocó la pita y le abané con la mano. "-¡Que amable la gente del campo!", pensé. El tractorista que me vuelve a tocar la pita y yo, vuelta a saludarlo. El pobre hombre dejó el trabajo y vino a mi lado, paró el motor y me dice: "¡Que tás equivocao!". Total que tuve que trasponer por un bosque hasta el camino de verdad. Justo encontré el Camino de Santiago en el punto en donde se cambia de comunidad autónoma. Ahora estoy en Castilla León, y en la provincia de Burgos. Seguí cruzando pueblos: Redecilla del Camino (la verdadera), Castildelgado...en todos ellos paradita y buche de agua porque la mayoría no tienen ni bar y su población es mayormente mayor. Bajando de Castildelgado para abajo, hablando con mi amigo Manolo Martín por teléfono sobre gallinas jabadas y otros temas similares, me gritan de atrás: "_¡Peregrinou, peregrinou!" y yo me paro. Como no vi a nadie, continué caminado y otra  vez la voz: "¡peregrinouuuu!". Total, que me había dejado la cámara de fotos en la plaza del pueblo y un guiri (que después comprobé que roncaba como un animal, me la venía a devolver). Nada nuevo para los que me conocen. Después de cruzar Viloria, tuvimos que ir durante mucho rato al lado de la carretera N-120. Realmente casi todo el día de hoy hemos ido al lado de esa carretera. Apenas circulan turismos y casi todo el tráfico son "gandolas" y caminones, asi que me imagino que por aqui cerca habrá un área de descanso bastante entretenida. Lo mejor de los camioneros es como tunean el parabrisas de sus camiones. En uno leí "El Javi", en otro, "Eliseo", "Gomarrota" y hasta en uno, que no se que peligros iba buscando decía "Mariquita". Es como en Güímar, que Juan Pedro y Yeray pusieron "El Chino". Todo el tiempo, Los Canariones con su sunsunete: "Fita, me tiraste er movil", "Wichi, carga tu la cantimplora"...y asi sucesivamente.

Después de mucha carretera, se llega a Belorado. Ya aqui se ven los pueblos de nuevo mejor conservados que en La Rioja. El albergue que elegí para quedarme se llama Cuatro Cantones y es genial Es una casa grande, llevada de una manera muy familiar, con un pequeño jardín muy cuidado y una cocina acogedora. Otros se quedaron en el albergue parroquial y fue un desastre. En el albergue de la parroquia se quedó Gonzalo El Asturiano. Gonzalo es un personaje. Va vestido de peregrino antiguo, con tres vieiras, sombrero de piel de conejo, bastón y barba. La gente le hace fotos y él se priva. A veces parece que está pirado y otras, parece el más listo de todos. Lleva casi un mes caminando porque antes estuvo haciendo el Camino Aragonés. Es marino jubilado. Te vuelve un poco loco hablando en asturiano. Todo es "dormime", "digole" y cosas asi, pero camina como un animal y tiene sesenta y dos años.

¡En Belorado está la Cruz de la Juventud! ¿no es maravilloso? jejej.

Mañana hago los Montes de Oca, un sitio enigmático y famoso en las peregrinaciones medievales. Ya les contaré.

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